Sonó el despertador. Por inercia, extendí el brazo para apagarlo y volví a girar sobre sí mismo, sin apenas abrir los ojos. Habría dado una cabezada de diez o quince minutos, cuando, empujado por un resorte, salté fuera de la cama comprendiendo que me había vuelto a quedar dormido y llegaría tarde al trabajo.

Hacía bastante el calor. No soplaba ni una pizca de aire cuando aparqué el coche en el lugar habitual. En el despacho, las ventanas abiertas no aliviaban el calor y, el aire acondicionado solo seguía escupiendo diminutas gotas de agua sobre mi escritorio. En más de una ocasión, he creído que acabaría completamente pegado al skay de la butaca del despacho. Así ha transcurrido la mañana. Sonó el timbre y volví al aparcamiento, caminando bajo un sol de justicia. Abrí la puerta del coche y, tras ponerlo en marcha encendí rápidamente el aire acondicionado, que era incapaz de refrescar el interior del coche.

¡Por fin había llegado a casa! Llegó el momento de refrescarse bajo la ducha, almorzar y sentarse frente al ventilador. Fue entonces cuando decidí consultar la prensa del día. Entre las noticias sobre el partido de España de ayer, sobre economía, la crisis, las huelgas…, encontré escondido un titular que discretamente anunciaba la vuelta a los escenarios de una formación malagueña surgida a mediados de los años 90.

Formada por Rafa Rodríguez, Juan Ramón Díaz y Juanma Amador, Los Caracoles, a ritmo de flamenco y rock latino, refrescaron muchos veranos con sus pegadizos estribillos. Tras pasear durante siete años el estilo caracol por toda España, el grupo se disolvió en el 2002. Ahora, diez años después, estos boquerones regresan al panorama musical con energías renovadas y prometiéndonos muchas sorpresas.

A punto de terminar el día, he salido a la terraza. Ha refrescado un poco. Mientras miro cómo la brisa agita ligeramente el mar, un mar que hoy refleja como nunca el azul del cielo, me dispongo a escuchar uno de los temas que hicieron subir como la espuma a Los Caracoles, colocándolos en los primeros puestos de todas las listas de ventas. Desde su primer álbum, Historias de la Calle, publicado en 1995, extraemos esta noche Al que no le Guste que no Mire… “Cohone… Ole… Ole… Ole… Ole... Ole... Ole... Y ole… "

Escuchar Al que le Guste que no Mire