9 de septiembre de 2008. 21:00 horas.

Me levanté, acaricié a mi perro y lentamente empecé a subir las escaleras. De repente, algo me hizo detenerme. Miré hacia arriba. Solo había oscuridad. Todo estaba en silencio. Reanudé el paso. Me invadió la sensación de que jamás llegaría a la buhardilla. No encendí la luz. Entré lentamente en el dormitorio y me senté delante del ordenador, mientras mis pupilas intentaban adaptarse a la oscuridad. Moví el ratón. La pantalla se encendió coloreando la habitación de sombras. Bajo aquel tenue resplandor, tecleé la dirección y esperé unos segundos. Entonces apareció. Había pasado dos años en Álora y otros dos en Alozaina. Ahora debía partir hacia un nuevo destino: Estepona.

Tan solo unos minutos antes, comentaba con mi familia la posibilidad de contar con el apartamento de mis tíos en Estepona, en caso de ser destinado a aquella localidad. Me preguntaron extrañados - "¿por qué quieres saberlo?" - a lo que yo respondí: "este año me van a destinar allí.”
 (fragmento de "Premonición", escrito en diciembre de 2009)

Han pasado cuatro años. Parece que fue ayer cuando entré allí por primera vez y quedé sorprendido por las dimensiones de aquel lugar que, durante unos años, se convertiría en mi casa. De inmediato conocí a gente estupenda, con la que he vivido momentos inolvidables durante todo este tiempo, pero ahora toca partir de nuevo. A un nuevo destino… A empezar de nuevo un ciclo…

Esa fue la última vez que al despertar, miraría por la ventana y vería el sol desperezándose en el horizonte sobre el mar. Paseo lentamente por el piso vacío hasta salir al balcón para observar desde allí, las barquichuelas que recortan su silueta sobre el azul del agua, mientras lentamente se deslizan de regreso al puerto, rodeadas de gaviotas. Cerré el balcón. Miré a mí alrededor por última vez. Cogí la maleta, cargada de buenos recuerdos, tiré de la puerta, giré la llave y emprendí el camino…

Nacida en Los Ángeles de mano de Lars Ulrich y James Hetfield, Metallica es considerada como uno de los cuatro exponentes del trash metal. También ellos han recorrido un largo camino, desde que en 1983 publicaran su primer trabajo. Influenciados por Iron Maiden, Black Sabath, Motörhead o Judas Priest, entre otros, ganaron en 1992 un Grammy a la mejor interpretación vocal por Metallica (The Black Album), en el que se incluye el tema de esta noche. Convirtiéndose en un referente para otras formaciones, se vendieron más de 25 millones de copias de este álbum que incluye una de las baladas rock que más me gustan. Desgraciadamente, la canción no existe en Spotify, así que os dejo el video de Metallica junto a la Sinfónica de San Francisco. Os recomiendo subir el volumen, cerrar los ojos y dejarse llevar.

No importa nada, ni la distancia, 
cuando los buenos recuerdos ocupan un lugar especial en tu equipaje allá donde vayas…

Nothing else matters…