sábado, 23 de junio de 2012

Amor de San Juan
sábado, 23 de junio de 2012

Noche de fuego y agua… Noche mágica, de playas, moragas y hogueras… Noche ligada a antiguas celebraciones que daban la bienvenida al solsticio de verano en las que, para empujar lejos la mala suerte, se nos invita a caminar sobre las brasas, o a bañarnos en el mar cuando los relojes marquen la media noche.
Esta noche, mis pies se hundirán en la arena de la playa. Sobre una enorme jábega, las brasas empujarán el aroma de los espetos de sardinas, hasta que se confunda con la sal del mar. Como cada año, celebraré junto a mis compañeros del trabajo la que será mi última Moraga de Zan Uan, antes de dejar atrás la luz del mar, para cambiarla por un lienzo donde se mezclan el azul del cielo y el verde de un enorme alcornocal.
Esta noche, mis pies se hundirán en la arena de la playa. Sobre una enorme jábega, las brasas empujarán el aroma de los espetos de sardinas, hasta que se confunda con la sal del mar. Como cada año, celebraré junto a mis compañeros del trabajo la que será mi última Moraga de Zan Uan, antes de dejar atrás la luz del mar, para cambiarla por un lienzo donde se mezclan el azul del cielo y el verde de un enorme alcornocal.
Moragas típicas de la costa Mediterránea, de donde es ella. Nacida en San Fernando hace 34 años, María Rosa García destacó ya siendo niña en lo que, años más tarde se convertiría en su pasión. A un año de cumplir la mayoría de edad grabó su primer disco, que llevó por nombre Entre dos puertos. Ha colaborado con artistas como José el Francés, Vicente Amigo, Ketama y un largo etcétera. Pregonera del Carnaval de Cádiz en 2012, publicó diez años atrás el que fuese su cuarto álbum, María, del que extraemos Amor de San Juan, uno de los temas más conocidos de ella… Niña Pastori.
“Cuando salga la luna nueva, la de San Juan,
se encienden los corazones con las candelas y la música suena…”

jueves, 21 de junio de 2012

Tormenta
jueves, 21 de junio de 2012

Observó en la distancia. Pequeñas motas de una luz blanquecina, se movían incesantes por la pared, jugando con las sombras del salón y dibujando extrañas figuras en derredor. Cerró el grifo de la ducha y escuchó escondido detrás de la cortina. El agua se escapó discretamente por el sumidero. Todo quedó nuevamente en silencio. El continuo sibilar del aire había enmudecido. Tan solo, un suave siseo se deslizaba desde el salón, colándose en el baño a través del pasillo. Durante unos instantes, aquel molesto sonido retumbó en sus oídos.
Extendió el brazo hasta alcanzar la toalla y la anudó en torno a su cintura. Salió de la ducha y dio unos pasos hasta llegar a la puerta. Ante él se extendía el pasillo, tenuemente iluminado por el incesante bailar de aquella brillante luz. Giró la cabeza a la izquierda, hasta alcanzar con su vista los dormitorios. No vio nada allí.
Caminó lentamente fuera del baño. Aquel pasillo jamás le había parecido tan largo. La luz se hacía cada vez más intensa. Sus pupilas se cerraron y no tuvo más remedio que entornar los ojos. El sinuoso siseo rebotaba en las paredes del pasillo, tornándose en un zumbido monótono e insoportable que le atravesaba el cerebro. ¿Qué estaba pasando? ¿Cuánto le quedaba para llegar al salón? Dos pasos más, si, tan solo dos pasos… Ya no lo soportaba más. Llevó sus manos a los oídos y entrecerró aún más sus ojos. Un paso más…
De repente, se hizo el silencio. La extraña y brillante luz fue absorbida por la oscuridad del salón. Allí estaba él, de pie, junto al quicio de la puerta, apretando las manos contra sus oídos, mientras sus pupilas, lentamente intentaban acostumbrarse de nuevo a la oscuridad. Extrañado, miró en derredor. Volvió a escuchar el silbido del aire colándose por las rendijas del ventanal del salón, que crujió con el sonido de un trueno. Había empezado a llover de nuevo. En la lejanía, sobre el mar, los relámpagos se asomaban entre las negras nubes.
Durante unos instantes, permaneció inmóvil, incapaz de pensar, de reaccionar. ¿Qué había sucedido en realidad? ¿Qué había sido todo aquello? Decidió entonces volver a la ducha, pero antes encendería la pequeña lámpara que descansaba junto al teléfono. El salón se inundó de luz. Antes de salir de la habitación, echó una última ojeada a su alrededor: todo estaba en orden. ¿Todo? No, todo no. Algo extraño pasaba al otro lado de aquel enorme ventanal, que volvió a vibrar con el sonido de otro trueno...

miércoles, 20 de junio de 2012

Oxygène 4
miércoles, 20 de junio de 2012

Descansaba en mis recuerdos. Casi que no la recordaba, pero hace un par de semanas volví a escucharla. Presentado por Iker Jiménez, Milenio 3 es un programa que cada semana invade de misterio nuestros receptores de radio. Esa noche se celebraba la Alerta OVNI 2012, en la que se nos invitaba a observar esa inmensa alfombra de luz que descansa sobre nosotros y que, con el ritmo de vida actual, olvidamos mirar de vez en cuando. Esta noche, voy a ser yo quién os invite a salir al jardín, a la terraza… Sentaros cómodamente y, mientras escucháis el tema que esta noche os dejo en esta entrada, mirad el firmamento y dejaros llevar…
Nacido en Lyon a finales de los 40, Jean Michelle Jarre comenzó sus estudios musicales a muy temprana edad, campo en el que destacó rápidamente como compositor e intérprete. Cuando tan solo contaba con 27 años, rodeado de teclados y sintetizadores, compuso Oxygène, su primer álbum, producido por Francis Dreyfus. El disco, dividido en seis movimientos, fue pionero en música electrónica. Se convirtió rápidamente en todo un éxito de ventas, y alcanzó vender la friolera de quince millones de copias.
Aunque os invito a escuchar el álbum completo, esta noche destacamos, en la que es la obra prima de Jarre, Oxygène 4, tema por el que el compositor es especialmente conocido a nivel mundial.
Subid el volumen… Mirad las estrellas… ¿Qué sentís…?
![]() |
Escuchar Oxygène 4 |

martes, 19 de junio de 2012

Al que no le Guste que no Mire
martes, 19 de junio de 2012

Sonó el despertador. Por inercia, extendí el brazo para apagarlo y volví a girar sobre sí mismo, sin apenas abrir los ojos. Habría dado una cabezada de diez o quince minutos, cuando, empujado por un resorte, salté fuera de la cama comprendiendo que me había vuelto a quedar dormido y llegaría tarde al trabajo.
Hacía bastante el calor. No soplaba ni una pizca de aire cuando aparqué el coche en el lugar habitual. En el despacho, las ventanas abiertas no aliviaban el calor y, el aire acondicionado solo seguía escupiendo diminutas gotas de agua sobre mi escritorio. En más de una ocasión, he creído que acabaría completamente pegado al skay de la butaca del despacho. Así ha transcurrido la mañana. Sonó el timbre y volví al aparcamiento, caminando bajo un sol de justicia. Abrí la puerta del coche y, tras ponerlo en marcha encendí rápidamente el aire acondicionado, que era incapaz de refrescar el interior del coche.
¡Por fin había llegado a casa! Llegó el momento de refrescarse bajo la ducha, almorzar y sentarse frente al ventilador. Fue entonces cuando decidí consultar la prensa del día. Entre las noticias sobre el partido de España de ayer, sobre economía, la crisis, las huelgas…, encontré escondido un titular que discretamente anunciaba la vuelta a los escenarios de una formación malagueña surgida a mediados de los años 90.
Formada por Rafa Rodríguez, Juan Ramón Díaz y Juanma Amador, Los Caracoles, a ritmo de flamenco y rock latino, refrescaron muchos veranos con sus pegadizos estribillos. Tras pasear durante siete años el estilo caracol por toda España, el grupo se disolvió en el 2002. Ahora, diez años después, estos boquerones regresan al panorama musical con energías renovadas y prometiéndonos muchas sorpresas.
A punto de terminar el día, he salido a la terraza. Ha refrescado un poco. Mientras miro cómo la brisa agita ligeramente el mar, un mar que hoy refleja como nunca el azul del cielo, me dispongo a escuchar uno de los temas que hicieron subir como la espuma a Los Caracoles, colocándolos en los primeros puestos de todas las listas de ventas. Desde su primer álbum, Historias de la Calle, publicado en 1995, extraemos esta noche Al que no le Guste que no Mire… “Cohone… Ole… Ole… Ole… Ole... Ole... Ole... Y ole… "
![]() |
Escuchar Al que le Guste que no Mire |

lunes, 18 de junio de 2012

Cuéntame un Cuento
lunes, 18 de junio de 2012

D. Saturnino Calleja, editor, escritor y pedagogo burgalés que fundó en 1879 la Editorial Calleja. Defensor acérrimo del Magisterio en España, creó la Asociación Nacional del Magisterio Español y la Asamblea Nacional de Maestros. Entre los miles de títulos que publicó, no sólo encontramos libros de texto y pedagogía, sino también cuentos que estuvieron al alcance de todos los bolsillos, lo cual hizo que se popularizara la expresión:
“¡Tienes más cuento que Calleja!”.
Pero no es el único que ha tenido y tiene mucho cuento. La historia nos ha dejado a numerosos cuentistas. Es más, seguro que a nuestro alrededor tenemos a más de uno o dos. Precisamente, a mediados de los 80 nació en Valladolid Celtas Cortos, una formación de música folk rock capitaneada por Jesús Cifuentes. En 1991 publicaron Cuéntame un Cuento, su tercer álbum de estudio, con el que consiguieron ganar un Premio Ondas gracias a temas clásicos como El ritmo del mar, 20 de Abril y el que esta noche os dejo en el blog: Cuéntame un Cuento.

sábado, 16 de junio de 2012

Sonrisas y Lágrimas: el Musical
sábado, 16 de junio de 2012

Teatro
(del lat. theātrum, y este del gr. θέατρον, de θεᾶσθαι, mirar)
(del lat. theātrum, y este del gr. θέατρον, de θεᾶσθαι, mirar)
Todos los que me conocen saben que soy un gran aficionado al teatro. No recuerdo cuándo empezó todo, pero creo que ha sido así desde siempre, porque ya de pequeño siempre me decían mis padres que “era muy teatrero”… No obstante, mi andadura en este mundo empezó cuando cumplí los 20 años. Tras cuatro años escondido tras los micrófonos de Radio Pizarra, donde intenté vencer mi timidez, decidí subirme a los escenarios y experimentar esa sensación tan especial que se tiene cuando el telón está a punto de levantarse. Me gustó… Y me gustó tanto que, desde entonces, no he podido dejar de leer, adaptar y hacer teatro.
Sería bastante difícil enumerar todos y cada uno de los espectáculos de los que he disfrutado, tanto como espectador, como actor o director, sin olvidar alguno; aunque todos y cada uno de ellos calaron de una u otra manera en mí, dejando un grato recuerdo. Este año no ha podido ser menos. No sólo he adaptado y dirigido La Tienda de los Horrores, con la que clu Teatro consiguió un tremendo éxito, al llevar por primera vez un musical a las tablas del Teatro Cervantes de Álora, sino que además he podido disfrutar de la oferta teatral en nuestra capital, aunque este año no ha sido tan prolífica como en los anteriores.
Es cierto que, últimamente la fiebre de los musicales ha invadido las carteleras de los teatros de toda España: El Fantasma de la Ópera y Jesucristo Superstar (Lloyd Webber), Mamma Mia! (Abba), Fiebre del Sábado noche (Bee Gees), Hoy no me puedo Levantar (Mecano), Chicago (Bob Fosse, Fred Ebb y John Kander), y un largo etcétera. Todos ellos nos cuentan historias que nos hacen sentir muy diversas emociones, utilizando como motor la música que, en ocasiones, no sólo nos empuja a seguir el ritmo con los pies, sino que nos invita a levantarnos y cantar… Historias de amores imposibles, de sueños inalcanzables, de superación personal..., historias que, en definitiva, nos hacen reír y llorar…
Esta noche he reído y llorado, con uno de los espectáculos más emocionantes de los que he podido disfrutar en mucho tiempo. Estrenada en Broadway en 1959, la historia de la familia Von Trapp ha sido merecedora de 6 premios Tony, y 5 Oscars, y 2 Globos de Oro por su adaptación cinematográfica, dirigida por Robert Wise, y protagonizada por Julie Andrews y Christopher Plummer.
Escrito por Richard Rogers y Oscar Hammerstein II, The Sound of Music, conocida en nuestro país como Sonrisas y Lágrimas, nos cuenta una historia basada en las desventuras de la familia Von Trapp, afincada en Salzburgo durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Alegre y jovial, María, es una novicia que es enviada a casa de un viudo capitán del ejército, con objeto de trabajar como institutriz de sus siete hijos. Tras un primer desencuentro con el cabeza de familia, la joven consigue ganarse el cariño y la amistad de los niños, y acabará enamorándose del capitán.
Sería bastante difícil enumerar todos y cada uno de los espectáculos de los que he disfrutado, tanto como espectador, como actor o director, sin olvidar alguno; aunque todos y cada uno de ellos calaron de una u otra manera en mí, dejando un grato recuerdo. Este año no ha podido ser menos. No sólo he adaptado y dirigido La Tienda de los Horrores, con la que clu Teatro consiguió un tremendo éxito, al llevar por primera vez un musical a las tablas del Teatro Cervantes de Álora, sino que además he podido disfrutar de la oferta teatral en nuestra capital, aunque este año no ha sido tan prolífica como en los anteriores.
Es cierto que, últimamente la fiebre de los musicales ha invadido las carteleras de los teatros de toda España: El Fantasma de la Ópera y Jesucristo Superstar (Lloyd Webber), Mamma Mia! (Abba), Fiebre del Sábado noche (Bee Gees), Hoy no me puedo Levantar (Mecano), Chicago (Bob Fosse, Fred Ebb y John Kander), y un largo etcétera. Todos ellos nos cuentan historias que nos hacen sentir muy diversas emociones, utilizando como motor la música que, en ocasiones, no sólo nos empuja a seguir el ritmo con los pies, sino que nos invita a levantarnos y cantar… Historias de amores imposibles, de sueños inalcanzables, de superación personal..., historias que, en definitiva, nos hacen reír y llorar…
Esta noche he reído y llorado, con uno de los espectáculos más emocionantes de los que he podido disfrutar en mucho tiempo. Estrenada en Broadway en 1959, la historia de la familia Von Trapp ha sido merecedora de 6 premios Tony, y 5 Oscars, y 2 Globos de Oro por su adaptación cinematográfica, dirigida por Robert Wise, y protagonizada por Julie Andrews y Christopher Plummer.
Escrito por Richard Rogers y Oscar Hammerstein II, The Sound of Music, conocida en nuestro país como Sonrisas y Lágrimas, nos cuenta una historia basada en las desventuras de la familia Von Trapp, afincada en Salzburgo durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Alegre y jovial, María, es una novicia que es enviada a casa de un viudo capitán del ejército, con objeto de trabajar como institutriz de sus siete hijos. Tras un primer desencuentro con el cabeza de familia, la joven consigue ganarse el cariño y la amistad de los niños, y acabará enamorándose del capitán.
Dirigida por Jaime Azpilicueta y adaptada por Miguel Antelo, Sonrisas y Lágrimas aterrizó el pasado jueves en el Teatro Cervantes de Málaga, para acercar a más de 4000 espectadores este musical, que ha sido probablemente uno de los de más éxito en todo el mundo durante los más de cincuenta años que se viene representando. Esta impresionante producción está encabezada por Silvia Luchetti, Carlos J.Benito, Noemí Mazoy, Jorge Lucas y Loreto Valverde. Completan el reparto un total de 22 actores, entre los que encontramos tres niños malagueños, elegidos para la ocasión. Una orquesta con 10 músicos, un total de 70 personas entre equipo técnico, maquillaje y vestuario, 22 cambios de escenario, y más de 100 trajes, comprenden una de las producciones teatrales de mayor envergadura en nuestro país.
Personalmente, no me queda más que recomendaros encarecidamente, que vayáis a verla. Sus casi tres horas de duración se pasan en prácticamente un suspiro ya que, desde el primer minuto, los actores, la música, la iluminación, el decorado, y la magnífica puesta en escena envuelven por completo al espectador que, tras sentarse en su butaca dispuesto a disfrutar de la obra, sin apenas pestañear se encuentra de repente en pie, aplaudiendo al ritmo de la música y cantando, junto con el elenco y los demás espectadores el tema que cierra la obra.
Esta noche, me es imposible recomendaros una única canción, ya que la excelente partitura de Rogers y Hammerstein nos ha dejado para el recuerdo temas míticos como The Sound of Music, Climb Ev’ry Mountain, María, Edelweis, My favourite things y Do-Re-Mi. Por este motivo, además del video promocional del Musical Sonrisas y Lágrimas, que estará hasta mañana domingo en Málaga, os dejo un enlace a la Banda Sonora Original de The Sound of Music.
![]() |
Banda Sonora de The Sound of Music |

viernes, 15 de junio de 2012

I'm sexy and I know it
viernes, 15 de junio de 2012

¡Ya queda menos! Llega el verano y aparecen de nuevo los complejos. Es entonces cuando empiezan a rondar nuestra cabeza los consabidos “ojalá”… Ojalá hubiese hecho más ejercicio… Ojalá hubiera seguido la dieta… Ojalá esto… Ojalá aquello...
Vivimos en una sociedad donde prima la estética. Diariamente somos bombardeados con imágenes de “cuerpos perfectos” que pretenden ser el canon de belleza actual, influyendo sobremanera en los jóvenes, y también en muchos adultos. Es tal el caso, que algunos acaban enfrentándose a enfermedades como la anorexia, la bulimia o la vigorexia. Unos por intentar perder peso, otros por intentar aumentar el tono y masa muscular, llegando a convertirse todo esto en una obsesión. Según los estudios, cada año aumentan más los casos en este tipo de enfermedades, abarcando un mayor espectro en el rango de edades.
Ciertamente, no es un tema para tomarlo en broma pero, como persona que también tiene ciertos complejos, quisiera intentar enviar un mensaje positivo. Todos tenemos defectos. Nadie está exento de ellos y, en mayor o menor medida, nos gustan determinados aspectos de nuestro físico. Pero hemos de ir más allá y mirar en el interior de cada de uno de nosotros, olvidándonos de algo que, a nuestro pesar, cambiará con el paso de los años. Cada persona es única y tiene algo estupendo que dar a los demás. Así que, aunque sea por unos instantes, olvidémonos de nuestros complejos y vamos a pensar que, tal y como somos, sin cambiar nada de nuestro cuerpo, estamos realmente buenos.
Es posible que, la formación estadounidense LMFAO (Laughting my fucking ass off / partiéndome el culo de la risa) no sea el referente más apropiado en este caso, ya que el video musical del tema fue censurado en YouTube por alto contenido sexual. No obstante, el video realmente nos presenta una parodia de esos “cuerpos perfectos”, mezcla de gimnasio e interminables jornadas de hambre, invitándonos a pensar que, efectivamente no es tan importante la apariencia.
Afincados en Los Ángeles, el dúo formado por Stephan Kendal y Skyler Gordy, publicó el pasado año el álbum Sorry for Party Rocking, en el que se incluía I’m sexy and I Know It, mezcla electro y acid house, con algo de hip hop, que no solo nos imprimirá cierto optimismo, sino que nos empujará a seguir el ritmo por toda la habitación. Versionada por diferentes artistas, hemos podido escucharla en series como Gossip Girl y Glee, interpretada en ésta última por Ricky Martin. Además del consabido enlace al tema musical, que alcanzó el número uno en prácticamente todas las listas de éxitos del mundo, os dejo un video de la performance realizada por el artista puertorriqueño junto a los pupilos del Glee Club, donde escuché por primera vez este tema.
![]() |
Escuchar I'm Sexy and I Know It |

miércoles, 13 de junio de 2012

Tu vuò fà l’americano
miércoles, 13 de junio de 2012

Italia, per esempio…
Más concretamente, esta noche viajamos hasta Nápoles, donde nació a principios de 1920 uno de los artistas italianos más representativos de su época: Renato Carosone. No contaba aún con 20 años, cuando ya era pianista y director de orquesta. Tras viajar durante años por el extranjero, Renato Carosone regresó a su Italia natal, donde a pesar de no ser conocido consiguió a mediados de los 50 un tremendo éxito gracias al tema Tu vuò fà l’americano.
Versionada en numerosas ocasiones, la canción fue escrita en colaboración con Nicola Salermo, mezclando el swing y el jazz, en una crítica al exagerado proceso de americanización que se produjo en Europa los años siguientes al término de la Segunda Guerra Mundial. Tras la letra, la historia de un italiano que, pese a presumir de llevar un estilo púramente americano, aún depende del dinero de sus padres. Cantada por Sofía Loren y Clark Gable en la película Capri, del realizador estadounidense Melville Shavelson, esta noche os la dejo en este post.
![]() |
Escuchar Tu vuò fà l'americano |
