Aquella mañana vibró el móvil: había recibido un whatsapp. En unos días iría a la boda de unos buenos amigos y me avisaban sobre la posibilidad de hacer un flashmob con el que sorprender a todos los invitados a la ceremonia. El tema elegido, firmado por la cantante y compositora canadiense Carly Rae Jepsen, había subido rápidamente hasta el número uno en el Billboard Hot 100, manteniéndose en esta posición durante nueve semanas consecutivas. Objeto de parodias y numerosas versiones por artistas como Justin Bieber, Selena Gómez, Ashley Tisdale, los protagonistas de series como Glee y The Big Bang Theory, entre otros, e incluido en Curiosity, segundo álbum de estudio de la joven artista, el tema ha conseguido vender más de 12 millones de copias en todo el mundo.

Terminó el almuerzo, los novios caminaron al centro de la pista para inaugurar el baile. Segundos más tarde, cuando la música se detuvo lentamente, como si perdiese fuerza, comenzó a sonar esta pegadiza melodía  y, uno a uno, empezamos a bailar ante la sorpresa de todos, para terminar finalmente rodeados por todos los invitados que, bajo las rítmicas luces de colores, se movían al ritmo de Call me maybe...