Un año más llegó el final… Dos intensos meses en los que, no solo hemos podido disfrutar de viajar, del buen tiempo, la playa y las noches de fresquito sentados en una terracita, sino que también hemos tenido tiempo para el relax. Y es en este momento cuando mi memoria viaja atrás en el tiempo, para recordar aquel último capítulo de una serie que marcó la infancia de aquellos que superamos los treinta: Verano Azul. Mis recuerdos se quedan en aquella playa Nerjeña, coronada por la Dorada, el barco donde vivía el entrañable Chanquete. Y, mientras el cielo despuntaba los últimos rayos de sol y las olas rompen con tristeza sobre la arena, los jóvenes protagonistas hacen las maletas y dejan atrás unas vacaciones estivales en las que vivieron mil aventuras.

Y es que llegó El final del verano, al que cantaban Manolo y Ramón, también conocidos como el Dúo Dinámico, formación que nació en Barcelona a finales de los años 50. Tras la publicación de su primer disco, su popularidad fue en aumento alcanzando el número uno en ventas con éxitos como Quince años tiene mi amor, Quisiera ser o Esos ojitos negros. Muy prolíficos no sólo en el mundo de la canción, sino también en el cine, donde protagonizaron numerosas películas musicales. Tras un período dedicado a la producción de artistas como Camilo Sexto, Nino Bravo, Ángela Carrasco o Julio Iglesias, vuelven a los escenarios a mitad de los 80, cuando ya muchas de sus canciones permanecían en la memoria musical de nuestro país.