Es el último día del año. Todos son preparativos. La mesa dispuesta y en la cocina se ultiman detalles: la carne en su punto, la sopa, el marisco y los entrantes. Las uvas preparadas en copas individuales, colocadas junto a las botellas de champán y sidra con las que se brindará por el nuevo año. 

Todos sentados en torno a la mesa, hacen que la cena transcurra con la ilusión de esa noche especial. Se charla, se ríe, se disparan fotos, se recuerda a aquellos que no están con nosotros y, poco a poco, corren los minutos en el reloj hasta que quedan tan solo diez minutos. Se enciende la televisión y las sillas se giran hacia a ella; se elige el canal que emite las campanadas íntegras y se cuentan las uvas. “¡Qué no falte ninguna!”. “¡Yo solo tengo once!” – exclama uno al otro lado de la mesa. “En la cocina aún quedan. Rápido, que van a dar las doce”. 

Y llega el momento, como decía la canción, de despedir un año más. En la puerta del sol, otra vez el champán, las uvas y petardos que borran sonidos de ayer. Cinco minutos más para la cuenta atrás. Los presentadores, vestidos de gala, hacen el consabido resumen de las campanadas, por si hay algún despistado: “No lo olviden. Primero cuatro cuartos… tan, tan… tan, tan… tan, tan… tan, tan… y luego las campanadas”.

La bola empieza a caer. Todos guardan silencio y alguno recuerda: “¡Son los cuartos!”. Y entonces las campanadas. Una. Dos. Tres. Cuatro. “No os atragantéis con las uvas”. Cinco. Seis. Siete. Ocho. “¡Yo ya ha terminado!”. Nueve. Diez. Once. Doce.


¡FELIZ AÑO NUEVO!


En este primer día del año, viajamos hasta Nueva York, donde nació A great big world, formación compuesta por Ian Alex y Chad Vaccarino. Lanzaron su primer LP en 2013 y, ese mismo año firmaron con la compañía Epic Records, consiguiendo el número 1 en las listas de éxitos con uno de sus sencillos, grabado a dúo con Christina Aguilera. Empieza un nuevo año lleno de ilusión, esperanza y buenos propósitos, y, con mis mejores deseos para todos, lo recibiremos con música, concretamente con uno de los singles de este disco, versionado en la serie musical Glee, y por el que A great big world es conocido principalmente: This is The New Year.